jueves, abril 29, 2010

¿Hala Madrid?


Hacía tiempo que mi pobre corazón no recibía una alegría tan grande como la que aconteció en la noche de ayer. Los escuderos del Inter de Milán, con el polifacético y no menos provocador Mourihno al frente, consiguieron que el Barça doblegara. Y digo escuderos, porque es increíble como se puede parar una avanzadilla que tuvo el 75% de la posesión del partido. Por momentos pensé que se trataba de una defensa tipo balonmano, pero eso sí, con dos lineas perfectamente definidas. Ni siquiera Eto'o se unía al ataque, era uno más en la barrera infranqueable italiana. Ni que decir tiene el gran trabajo de la defensa, con papel destacado para Wálter Samuel.

Y ahora sólo nos queda ver la final. Sí, esa final en el coliseo madridista que afortunadamente no se teñirá de blaugrana. Será el momento del regreso a casa de dos "hijos" madridistas que tuvieron que irse de casa en busca de "trabajo". Me refiero, como no, a Sneijder y Robben, uno en cada bando. Ambos fueron vendidos cual pendiente de oro desparejado para que el Madrid sacara unas perrillas (muy común esta práctica con la situación económica actual) después de los gran desembolso. Y me alegro enormemente por ellos, porque lo que esta claro es que si se hubiesen quedado, apenas hubiesen tocado esférico y lo que es peor, ni siquiera habrían aspirado a ningún título (este puede ser el destino final de este Madrid)

Y se vuelve a repetir la historia, jugadores que el Madrid no quiere, cualquiera los desea. La mayoría terminan triunfando, y dando a su afición el rendimiento adecuado. Otro gallo cantaría si en Madrid entendieran el significado de "adaptación", y no se defenestrara a los jugadores por tener uno o dos días poco inspirados.

Sólo me queda desear que gane el mejor. Y debido a que no tengo ningún tipo de favoritismo, espero que el espectáculo sea digno del templo donde se va a llevar a cabo y que podamos disfrutarlo con goles de nuestros hijos en el exilio, de los que tanto nos acordamos...